VERANO, ÉPOCA DE EXPERIMENTOS
Si un verano dudáis entre varias opciones, vuestra economía está
para asustar o si, simplemente queréis aprovechar esta época para
vivir nuevas experiencias, podéis buscar un trabajo de verano, de
los que abundan. Yo, en vez de buscar en las numerosas playas de
nuestro país el servir cervezas y coca-colas a los turistas,
encontré una empresa que ofrece rutas a caballo en pleno Pirineo
aragonés. Si indagáis un poco, encontraréis varias en la zona, o
en otra que os guste.
En varias ocasiones he hablado de lo mucho que enseñan los caballos
por el simple hecho de acercarnos a uno de estos animales. Pues
imaginaros cuánto he podido aprender, haciéndome cargo de una
manada de doce caballos durante casi dos meses. Increíble.
Por supuesto, es un trabajo duro, muy exigente tanto física como
mentalmente. Hay que madrugar, son muchas horas al día, muchas
tareas te obligan a desarrollar toda tu fuerza y habilidad y, además,
mentalmente, el tener la responsabilidad de esas doce vidas, no te
deja desconectar del todo casi en ningún momento. Hay que pensar en
ello antes de embarcarnos en una aventura así.
Pero si estamos dispuestos a ello, y, teniendo en cuenta que serán
unos meses, merece la pena.
Uno de los mejores momentos del día para mí era al llegar por la
mañana, el acercarme a la manada, darles los buenos días, dar
caricias al que las pide, ir a por el que no las pide y poder estar
junto a ellos cada día un ratito en libertad y con la tranquilidad
que transmiten… ufff.
Y al terminar el día, cuanto más duro éste, más agradable,
quitarles el equipo, soltarles para el momento del abrevado y la cena
y ver cómo se alejan de ti corriendo, trotando, cómo se tiran al
suelo, revolcándose llenos de placer al verse por fin libres… otro
gran momento.
Esa es una de las grandes lecciones que he aprendido este verano. Por
muy duro que parezca todo, siempre hay un punto positivo, aunque esté
muy escondido, que merece la pena buscar y aferrarse a él para
seguir luchando, con ilusión, por nuestras metas.
Un relincho!