Como todos sabemos, el verano es tiempo de vacaciones, de buen tiempo (para el que le guste el calor, claro), de días más largos, y, en general, lo asociamos con la práctica de deportes como la equitación.
Pero para el verdadero amante del deporte, no hay parón invernal. Todos los días son apropiados para montar a caballo, aunque tenga que ser en picadero cubierto, o bajo un pequeño chaparrón.
Un día fenómeno, a pesar de que anunciaban lluvias... |
Si nos ciñéramos sólo al verano para montar, o a los días de buen tiempo, más de la mitad del año no practicaríamos nuestro deporte. Y eso, en el sur, porque si nos vamos al norte de España, o, más allá, al resto de Europa, imaginaros... imposible.
A los que no nos dejamos asustar por un poco de lluvia, nos esperan experiencias increíbles, como el ver salir el arco iris, atravesando unos campos verdes, oliendo a fresco, tras una lluvia imprevista.
Es más, la nieve o el frío tampoco deberían ser un impedimento para salir a dar un paseo con nuestros amigos de cuatro patas. Sólo deberemos tener más cuidado con las posibles placas de hielo del camino, y quitar con frecuencia la nieve acumulada en los cascos de nuestros caballos, si llevan herraduras.
Evidentemente, este hermoso animal está a sus anchas en la nieve... |
Hay que tener en cuenta, que si son caballos acostumbrados a vivir en el exterior, tendrán una buena capa de pelo que les aislará del frío y que ellos están más activos que con el calor. Como nos pasa a muchos, yo incluida, el calor les "aplatana". Y con calor, pedir un ejercicio extra es a veces un sacrificio. Ellos no van a dejar de hacerlo, porque son así de nobles, pero tendremos que cuidar más de su estado físico. Cuidado con las deshidrataciones (posibles cólicos), los golpes de calor (igual que a nosotros, les puede dar una lipotimia), etcétera.
Así que, la próxima vez que tengamos previsto salir con nuestros caballos o ir a clase, si se pone a llover, hace frío, o el día se presenta un poco desapacible, no descartemos tan rápido la actividad, y menos aún pongamos la excusa de "pobrecito caballo..."
Relinchos y saludos!